FOMO, FUD y cripto: ¿cuál es la relación?

Las siglas FOMO ( “fear of missing out”) y FUD ( “fear, uncertainty and doubt” ) se escuchan cada vez más en el ecosistema de la criptomonedas ya que influyen en el comportamiento de los inversores y en cómo éstos reaccionan frente a las fluctuaciones del mercado.Como ya comentamos en otra nota, FOMO significa “miedo a quedarse afuera”. Es un término acuñado por Patrick McGinnis en 2004 y aunque no surgió específicamente en relación a las divisas digitales los criptoinversores lo utilizan muy a menudo. Según el diccionario de Cambridge , el FOMO se refiere a “un sentimiento de preocupación ” sobre los sucesos y eventos emocionantes que uno podría estar perdiéndose “especialmente causado por las cosas que se ven en las redes sociales”.

En el mundo cripto, el FOMO puede referirse tanto al deseo de invertir en criptomonedas en general “para no sentirse afuera” como al entusiasmo generado por una criptodivisa en particular en determinado momento. Algunos expertos apuntan a que el FOMO es frecuente en el mundo cripto porque “una de cada dos publicaciones relacionadas con la evolución de las criptomonedas suele ir acompañada de proyecciones de que el precio se disparará «hasta la luna», a menudo seguidas de múltiples signos de dólar y emojis de cohetes”.

FUD: cómo evitar el pánico

A diferencia del FOMO, que se experimenta de manera individual, el FUD puede ser una percepción generalizada acerca de la incertidumbre que atraviesan los mercados de cripto durante un período determinado. Pero la pregunta que debería formularse todo inversor es si ese “pánico” está justificado o se trata de versiones interesadas que se difunden intencionalmente.

En el ámbito de las criptomonedas, en el que la información circula todos los días las 24 horas, el FUD y puede gestarse de diversas maneras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, por definición, el mundo cripto es un entorno financiero más volátil que el tradicional y debido a ello las oscilaciones en los valores de una divisa pueden resultar intimidantes para los novatos.

En cualquier caso, quiénes estudian los ciclos emocionales de la inversión, refieren a que en general los inversores irracionales o menos informados compran caro en el periodo del FOMO y venden barato en el periodo del FUD, mientras que aquellos más experimentados lo hacen diseñando su propia estrategia y sin dejarse influenciar por corrientes de opinión externas.