Mujeres al mando: redefiniendo la IA para un futuro sin prejuicios

La inteligencia artificial (IA) está construida sobre los sesgos humanos. Como resultado, las mujeres se encuentran con el reto de entrenar estos modelos con su propio criterio para reducir los prejuicios que se extienden desde el mundo real hasta los nuevos escenarios presentados por la Web3 y la tecnología blockchain.

«Es un riesgo que las mujeres nos quedemos más atrás, porque no hay mujeres en el proceso de entrada de la IA. Eso es importante tenerlo en cuenta», comentó Silvina Moschini, CEO de Unicorns Inc y fundadora de Unicoin a Bloomberg Línea.

«El sesgo de género que reproducen estas herramientas parece contradecir los avances registrados en muchos temas y es especialmente desalentador respecto al liderazgo femenino», comentó Moschini en una columna para Forbes Argentina.

Ese sesgo se manifiesta cuando los modelos de lenguaje asignan estreotipos. Un ejemplo general es que traducen el término inglés'nurse' (enfermera) utilizando una palabra de género femenino, y'doctor' (médico) como sustantivo masculino. Pero también se extienden a la generación de imágenes cuando se les pregunta por inversionistas y CEO y cuatro de cada 5 respuestas muestran exclusivamente a hombres.

Esta tendencia tiene su origen en la realidad, donde las mujeres sólo representan el 16% del profesorado en las mejores escuelas de negocios; sólo dirigen 6 de las 107 mayores entidades financieras de Estados Unidos y conforman apenas el 4,9% de los altos cargos en empresas de capital riesgo y el 10% en el capital privado. El 13% de los equipos fundadores en la Web3 incluyen al menos una mujer, con un escaso 3% compuesto únicamente por talento femenino.

Aunque el talento no conoce género, las oportunidades no son las mismas para todos. Para aquellas que quieren liderar sus propias estrategias financieras y adentrarse en la creación de riqueza y en la diversificación de sus inversiones, la IA se plantea como una herramienta para lograr esos objetivos que necesita ser calibrada.

La brecha de género multinivel

Harvard Business Review alerta que estos modelos de lenguaje y sistemas de reconocimiento de género, entre otros programas de IA, necesitan ser entrenados con un criterio más diverso y menos sesgado. Y explica que esto amerita la inclusión de más mujeres en los procesos de machine learning, ya que los equipos diversos son más capaces que los homogéneos de reconocer sus sesgos y resolver problemas a la hora de interpretar datos, probar soluciones o tomar decisiones.

Pero para lograr ese cambio, hay que superar otra brecha. Existe una disparidad en la matriculación de mujeres para el estudio de inteligencia artificial y Big Data, en donde son apenas el 33,7%, según el Global Gender Gap Report 2023 del Fondo Económico Mundial.

Esta poderosa tecnología remodelará nuestro futuro colectivo y las mujeres deben estar representadas de forma equitativa en la mesa de toma de decisiones.

Los avances

¿Lo positivo? Las mujeres están participando cada vez más en tecnología, IA y blockchain, desafiando el estereotipo. Los modelos femeninos en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas aumentan el interés de las niñas por esas carreras del 32% al 52%. A pesar de la gran disparidad, las mujeres ya contribuyen a cerca del 45% de las publicaciones sobre IA en todo el mundo. Y en 2023 el 37% de los propietarios de criptomonedas eran mujeres, en comparación con el 21% registrado en 2021.

Las mujeres pueden desempeñar un papel más activo a la hora de contribuir y liderar el desarrollo de iniciativas de IA que están dando forma a nuestro presente y descubriendo avances para el futuro, particularmente en el terreno financiero, que define la independencia económica de cada mujer.

La IA puede ser una herramienta de inclusión, que facilite el acceso de las mujeres a la educación financiera, el capital y las inversiones. En ese futuro posible, las criptomonedas de nueva generación como Unicoin responden a la necesidad de activos digitales más transparentes y estables, que las mujeres pueden explorar mientras aprovechan todo el potencial de la inteligencia artificial para su beneficio financiero.

«Si pudimos traspasar el “techo de cristal” y dejar nuestra propia huella en el emergente ecosistema de las divisas digitales, estoy convencida de que también podremos adueñarnos de la tecnología más disruptiva del presente», concluyó Moschini.